La confección del sombrero de fieltro en el S. XIX

Del Diccionario de materia mercantil, industria y agricola, de D. José Oriol Ronquillo (publicado en 1857), hemos extraido algunas líneas que definen el sombrero de fieltro, su confección, materiales, y otros detalles. Los fragmentos que creemos más destacables, son los siguientes: "El fieltro es una estofa no tejida, formada por el entrelazamiento de una masa de pelos ó de lana, que se obtiene por medio del batanaje."... "Los materias más buscadas para el sombrero son los pelos de castor, de liebre y de conejo, las lanas de vicuña y de cordero. Las lanas, los pelos de camellos, de ternero, etc., mezclados con algunos pelos de liebre, son empleados para la sombrerería ordinaria; las lanas de Cachemira, de vicuña, de cabrón y los pelos de conejo y de liebre para la sombrerería mediana; los pelos de castor, de rata almizclada y de nutria para la sombrerería fina." Chistera de fieltro "Con frecuencia los fabricantes se ven obligados a mezclar todas estas materias en proporciones diferentes, porque las lanas finas, por ejemplo, empleadas solas, producirían un fieltro demasiado compacto y tupido. Se hace no obstante, dominar siempre el pelo de liebre que comunicará a la estofa lustre y hermosura. El pelo de nutria da al fieltro mucha ligereza y finura, pero por desgracia lo hace quebradizo. Antiguamente los sombreros finos se fabricaban únicamente con pelo de castor, más tarde el uso más extendido de estos sombreros y la escasez de materia prima, obligaron a los fabricantes a hacer semi-castores, con una mezcla de partes iguales de castor y lomo de liebre."..."Las diversas variedades de sombreros de castor son ordinariamente de color negro; pero también se fabrica de castor de color, y así mismo de castor rojo que es la clase más inferior."... "Terminadas estas operaciones preliminares, se procede a la formación del fieltro. Primero se somete el fieltro a una gopeadura por medio de una especie de arco guarnecido de una cuerda de vihuela. Así se arquean, esto es, se sacuden y ahuecan las lanas y se dividen los pelos, mezclándose regularmente. Después un operario divide el material propio para hacer un sombrero, en dos o tres partes llamadas capadas, a las cuales da la forma de un triángulo de base redonda, y, para fieltrarlas juntas la pone en un pedazo de tela llamada fieltrera. Batana entonces el material en todos los sentidos, teniendo cuidado de humedecer de vez en cuando para facilitar el entrelazamiento de las fibras. En este estado las reune de modo que formen un cono hueco de una sola pieza, que más tarde es transformado en sombrero; pero primero es necesario dar al fieltro más fuerza para la operación del batanaje, que no es otra cosa que un fieltraje más enérgico, con la mano y el cepillo, y hecho más eficaz con un baño caliente de hez de vino en el cual se moja la estofa. Llegado el momento de dar a la manga la forma cilíndrica, el operario la moja en el baño, y la coloca en la horma, y con el pulgar y con el puño, apretando y estirando del centro a la circunferencia, hace desaparecer la punta del fieltro y los pliegues contiguos, levanta los bordes del sombrero, los estira por lo largo y por lo ancho, y en fin da al sombrero la forma y consistencia deseadas. Entonces los sombreros son entregados al tintorero quien les da el color negro en un baño ferruginoso, los ventea, los lava y los limpia varias veces con agua, y por último, los escurre, los lustra y los hace secar a la sombra. Después vuelve a tomarlos el sombrerero para darles el aderezo: esta operación consiste en impregnar el fieltro de una especie de cola o de goma que aglutina todas sus partes, dando al sombrero la firmeza necesaria, le permite conservar su forma. Se introduce la cola, gelatina o goma, poniendo una capa de ella sobre el fieltro y haciéndola después penetrar por la acción del vapor de agua; entonces se deja secar al aire libre y se concluye con dar la forma, planchar y lustrar el sombrero, antes de entregarlo al sombrerero mercader, quien se encarga después de guarnecerlo."

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